El Promotor de Osorio
- Alfredo Fonseca
- 17 jul 2017
- 3 Min. de lectura

Christian Martinoli, el que muchos consideran como "el mejor narrador de fútbol de México", es también uno de los comentaristas más "envalentonados" y críticos de la selección mexicana, aunque no de la actual selección y mucho menos del actual entrenador.
Su problema personal con Miguel Herrera, el cual estuvo a punto de llegar a los golpes, fue originado por las críticas generadas en la copa América del 2015, en donde el comentarista se ensañó tanto con el técnico nacional que terminó embarrándose en una serie de discusiones por las redes sociales con la hija del entrenador, en donde se rebajó a insultarla y a colocarse como un personaje sarcástico y de inteligencia superior.
Si esto no es motivo para que un padre de familia intente romperle el hocico a un bufón de la tele, entonces los personajes como Martinoli son intocables. El Piojo hizo mal, debió ir a hablar con dos o tres personas que le dieran un buen sustito al comediante deportivo, hablar con los jefes y bajarle el odio de otra forma y no lo que hizo en el aeropuerto, pero el protagonismo de Martinoli y el caracter de Miguel Herrera se encontraron en la fila de abordar.
TV Azteca, al defender a lo único que le daba rating en ese entonces, se indignó y solicitó el cese del entrenador nacional por el altercado con el súper comunicador deportivo, dejando un proceso y toda una planificación para la selección nacional.
¿Cuál fue la solución?.... A la negativa de Marcelo Bielsa, llegó a venderse un colombiano desconocido, sin experiencia en el fútbol de selecciones nacionales, una opción inaudita y sorda, que con recomendaciones de algunos directivos, fue la opción que mejor se les apareció a los dueños del Fútbol Mexicano.
Juan Carlos Osorio es el peor entrenador que jamás haya tenido una selección nacional en la historia y no es por sus números, ni por sus convocatorias, sino por el nivel tan bajo mostrado a lo largo de su proceso, está de más hablar de las rotaciones y los cambios incoherentes y de las posiciones de los jugadores, está de más ver que los que lo defienden buscan llamar la atención y separarse de la plebe que opina de fútbol.
Una goleada de 7-0 para cualquier otro entrenador hubiera sido un linchamiento de proporciones histórticas, jugar como jugó la confederaciones y perder como perdió con Alemania hubiera sido una vergüenza imperdonable, pero aún así muchos lo defienden, tal vez porque quieren sentirse diferentes y remar en contra de la muchedumbre.

Lo que no está de más es la cobardía con la que Christian Martinoli se limita a criticar a Osorio, no llega ni a la mitad del odio que le tiene a algunos jugadores y mucho menos al Piojo. Es una vergüenza que el futuro de la selección dependa de lo que un payaso envalentonado haga o deje de hacer. No es posible que en TV Azteca se laven las manos de todas las vergüenzas deportivas que nos está haciendo pasar Osorio.
Martinoli debería criticar con ese mismo odio al colombiano, o qué... ¿a él también me lo amenazaron?
Los jugadores han sacado la casta, son ellos los que calificaron al mundial, no Osorio, son ellos los que merecen el crédito y eso tampoco lo dice el erudito el fútbol que se limita a pujar y a gritar para causar risa y conmoción entre la gente que lo idolatra.
"Ah no Bueno"
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